Parece ser verdad aquello de “me parte el corazón”, pues un estudio científico que mostró que los que presentaban más problemas de índole cardiovascular eran los que tenían problemas en sus relaciones de pareja, hasta un 34% más posibilidades que alguien que no los tenía.
El estudio realizado sobre 9000 personas constaba de un cuestionario sobre los aspectos negativos sobre apoyo mutuo, confianza, intereses compartidos o la reprocidad. Midió también otras variables como edad, sexo, trabajo, separaciones en los últimos meses y la evolución durante 12 años, para comprobar si había algún problema cardiovascular.
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